Hoy en día, cuidar la salud bucodental va mucho más allá del simple «cepíllate mejor».
La ciencia nos ha dado herramientas impresionantes para detectar problemas antes de que se conviertan en un quebradero de cabeza.
Una de esas herramientas es el test genético bacteriológico. Y créeme: si todavía no lo has incorporado a tu clínica, estás a un paso de revolucionar tu forma de diagnosticar y tratar.
¿No tienes el equipo para hacerlo aún? No hay problema: con Rentilea, puedes acceder a la tecnología que necesitas para ofrecer este servicio de vanguardia, sin necesidad de grandes inversiones.
¿Qué es exactamente un test genético bacteriológico?
Es una prueba que analiza las bacterias presentes en la boca, identificando las especies específicas asociadas a enfermedades como la periodontitis, las infecciones recurrentes o los fracasos de tratamientos de endodoncia.
Utilizando técnicas moleculares avanzadas como la PCR (reacción en cadena de la polimerasa), este test detecta incluso pequeñas concentraciones de bacterias y, además, puede identificar predisposiciones genéticas que aumentan el riesgo de infecciones graves.
En resumen: es como tener un mapa detallado del «enemigo» antes de entrar en combate.
¿Cuándo tiene sentido realizar un test bacteriológico?
- Enfermedad periodontal crónica o agresiva: Cuando las encías sangran, duelen y el hueso empieza a perderse, no basta con suponer qué bacteria está detrás. Hay que saberlo.
- Infecciones recurrentes: Abscesos que vuelven, periodontitis que no ceden… aquí un test puede marcar la diferencia.
- Evaluar predisposición genética: Algunos pacientes tienen una respuesta inmune más floja. Saberlo antes de que aparezcan problemas graves es clave.
- Tratamiento de infecciones de endodoncia: Si una infección persiste en un conducto radicular, saber qué bacteria está resistiendo puede salvar el diente.
- Pacientes sistémicamente comprometidos: Diabetes, enfermedades cardíacas, trastornos inmunológicos… No puedes permitirte errores en su tratamiento bucal.
- Antes de cirugía dental: Colocar un implante o hacer una cirugía conociendo el estado bacteriano de la boca te da ventaja preventiva.

¿Por qué un test genético bacteriológico es una revolución en tu consulta?
- Diagnóstico precoz y de alta precisión: No más «tratamientos a ciegas».
- Tratamientos personalizados: Antibióticos ajustados al tipo específico de bacteria.
- Prevención real: Anticiparte a infecciones graves antes de que destruyan tejido o hueso.
- Seguimiento eficaz: Controlar la evolución de infecciones crónicas de forma objetiva.
Y aquí es donde entra el factor diferencial: para hacer estas pruebas necesitas equipamiento especializado, laboratorio asociado, procedimientos controlados…
¿No quieres hacer una gran inversión ahora? No hace falta.
Con Rentilea, puedes alquilar el equipo que necesitas para ofrecer test genéticos bacteriológicos de alta calidad, cuando y como lo requieras.
Un paso adelante en odontología moderna
Hoy en día, quien integra diagnóstico genético en su consulta no solo trata mejor: previene mejor, personaliza mejor y fideliza mejor.
Y eso se traduce en mejores resultados clínicos, pacientes más satisfechos y un posicionamiento claro de tu clínica como referente en innovación.
El futuro del diagnóstico dental ya llegó.
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